Entrevista de Trabajo Exitosa: como tenerla

La entrevista de trabajo es, quizá, la prueba más importante previa a conseguir ese trabajo. La manera de la que salgamos de ella -airosos o no- determinará nuestra suerte para ese trabajo.
En este sentido, la percepción de quien nos entrevista y la forma que nos presentamos son fundamentales para el éxito de la entrevista de trabajo. Para estos aspectos cruciales, les traemos una serie de consejos para una entrevista de trabajo.
1- Preparación:

• Levántate unos 30 minutos antes que lo planeado para prepararte la mañana de tu entrevista de trabajo para verte lo mejor posible.
• Elige la vestimenta que vaya de acuerdo al ambiente de trabajo (formal, semi formal o casual).
• El cabello debe estar limpio y peinado, y no debe tapar tu rostro en ningún momento.
• Las uñas deben estar cortas y limpias.
• Los zapatos deben estar relucientes.
• Sal de tu hogar con tiempo de sobra y llega por lo menos 15 minutos antes a tu entrevista.
• Asegúrate de que tu aliento es fresco. Lleva pastillas y cómelas antes de la entrevista.

2- Presentacion

• Ponte de pie y da un paso adelante para presentarte adecuadamente ante un potencial empleador.
• Estrecha firmemente su mano, solo la derecha, incluso si eres zurdo.
• Mira a tu entrevistador a los ojos y preséntate. Si es la primera reunión, utiliza el apellido del entrevistador. Por ejemplo: “Buenos días señor Gonzalez, es un placer conocerlo, soy Juan”.
• Responde de la misma manera a los comentarios de tu entrevistador. Si te dice “Es un placer conocerle” entonces tu deberías decir “Gracias. Es un placer conocerle también”.
• Debes ser cortes y tus nervios se aflojaran durante la entrevista.

3- Desarrollo de la entrevista

• No te sientes hasta que tu entrevistador lo haga o te pida que tomes asiento.
• Observa el lenguaje corporal del entrevistador. Si él o ella parecen distraídos o inquietos, afloja la atmosfera contando una interesante, pero más relevante, historia acerca de tus cualidades.
• Nunca interrumpas a un entrevistador. Espera a que completen una oración o pregunte algo antes de responder o preguntar.
• Si no comprendes alguna pregunta o declaración, pide que te la expliquen o repitan.